
Supongo que dirás que soy infantil. Una pobre niña ilusa que todavía cree que los príncipes existen. Pos dejadme deciros que es mi cuento y yo decido el argumento. Soy tan caprichosa que hasta que no encuentre mi príncipe no estaré contenta con mi vida y me quejare las veces que haga falta. Hasta que él no despierte mi corazón y me devuelve a la vida real con un beso de película y él sea lo único para mi como yo para él, hasta que no sea como yo quiero no seré feliz y comeré de todo menos perdices.
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