11.04.2012

Si la vida es caprichosa yo lo seré más.

Y a veces me pregunto: ¿Que hay de malo en soñar? Soñar con el príncipe perfecto para mi que algún día encontraré, con el precioso cuento que juntos empezaremos y terminaremos con ese viejo dicho que dice que seremos felices y comeremos perdices. ¿Que hay de malo en creerme la princesa protagonista de esta mierda de cuento de hadas disfrazado de mentiras, llamado vida?
Supongo que dirás que soy infantil. Una pobre niña ilusa que todavía cree que los príncipes existen. Pos dejadme deciros que es mi cuento y yo decido el argumento. Soy tan caprichosa que hasta que no encuentre mi príncipe no estaré contenta con mi vida y me quejare las veces que haga falta. Hasta que él no despierte mi corazón y me devuelve a la vida real con un beso de película y él sea lo único para mi como yo para él, hasta que no sea como yo quiero no seré feliz y comeré de todo menos perdices.

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