Porque yo no soy la princesa

Cuando era pequeña pensaba que la vida era un cuento de hadas y yo la princesa que al final de la historia acabaría con su príncipe azul en un castillo hermoso y feliz para siempre.

Pero cuando crecí me di cuenta que yo no soy la protagonista, que el mundo no gira alrededor de mi, sino que yo soy la que gira a su alrededor. Me di cuenta que los príncipes azules no existen y los sueños no se hacen realidad por mucho que se deseen. También ahora sé que todo el mundo es igual, nadie es especial aunque haya gente que destaque por encima de los demás pero que al fin y al cabo si miraramos desde el sitio más alto de este planeta apenas nos veríamos como diminutos y casi invisibles puntos, por eso digo que no somos importantes. Estamos aquí por estar. Y ahora lo entiendo todo. Da igual cuantos deseos pida a las velas de mi tarta de cumpleaños, a las estrellas fugaces o a mis pestañas caídas. No importa porque no soy yo la que hace mi destino sino que es él el que anda por libre y hace lo que le da la gana. Y ahora puedo decir que é crecido porque é dejado de sentir lo que de pequeña pensaba. Ahora sé que los finales felices no llegan y las perdices no existen. Y solo me queda estar donde estoy y vivir lo que tengo.