Recuerdos felices que emergen del pasado

Siempre hay un momento en el que los caminos se bifurcan, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir. Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más lejos, más y más hasta que desaparece completamente de tu vida, como si nunca hubiera estado allí. Parece que no sucedió nada, que no duele, que no hay heridas sin cicatrizar, que cada uno sigue su rutina normal y si te he visto no me acuerdo. Pero no es así, para mi al menos no. Yo todavía tengo recuerdos en mi cabeza que de vez en cuando se les da por presentarse de imprevisto para hacerme daño y recordarme que hubo unos momento muy felices en mi vida con unas persona muy especiales de las que pocas veces encuentras y dejan huella por donde pisan. Te recuerda que en esos momentos no existía la tristeza, ni falsas sonrisas dibujadas con permanente en la cara. Y a causa de eso no puedes evitar ponerte a pensar...¿Que hubiera pasado si yo hubiera echo esto y no lo otro? ¿Hubiera valorado más las cosas para no estar lamentándome cuando ya no me pertenecen? Pero ahora ya es tarde, ya no se puede evitar que los sentimientos se desborden y las lágrimas caigan como si de un día lluvioso se tratara. ¿Quien no ha perdido personas especiales alguna vez en su patética e inexistente vida? Gente como novios, amigos o simplemente personas que por propio capricho han aparecido no se sabe de donde y nos han marcado como nadie nunca lo había echo antes. Esta claro que no se puede tratar de dar un rodeo y esquivarlo porque es algo que tiene que pasar, tampoco se puede volver atrás para reparar lo que ya roto está. La vida es así y tarde o temprano las cosas tienen que pasar, esta cruel mierda de vida te seguirá lanzando puñales hasta que no puedas más porque es su manera de hacer que te caigas y te levantes más fuerte y con ganas de luchar y buscar felicidad. Pero hay cosas más horribles que lo que te pueda pasar y es, que todo lo que has sufrido y reído vuelva a tu memoria y te haga recordar, te impida avanzar. Esos pedacitos de felicidad que un día tuviste y que ahora ya no están. Y es que eso no lo puedes controlar, se queda en el pasado, en el olvido durante cierto tiempo, hasta que los días que más debilidad sientes, salen de tu vieja caja de recuerdos y te hunden aún más. Y no lo puedes evitar, es otra mierda que la vida te da pero es algo normal, tu intenta al menos mañana al despertar, coger como siempre tu apariencia de fuerza, tu armadura de invencible y tu permanente para así poder decirle al mundo: Estoy bien, no pasa nada!