Welcome to strangeland

Aunque seas la persona más fuerte del mundo, nada te haga daño y siempre tengas una sonrisa para los demás, aunque te hayas levantado todas las veces que te has caído, demostrando siempre que no duele, que todo estaba bien, siempre habrá un momento en el que necesitarás estar sola, esconderte en tu pequeño rincón y dejar escapar las lágrimas que desde hace mucho están guardadas, lágrimas que necesitan salir aunque sea para desahogarse y así que no se conviertan en cicatrices, para que mañana al empezar un nuevo día puedas volver a empezar de cero otra vez.